Henry Caicedo, uno de
los defensores centrales más talentosos en la historia del fútbol colombiano.
Los
constantes actos de indisciplina durante el año en curso, los enfrentamientos
con compañeros de equipo y su actitud violenta tras finalizar un partido,
fueron las razones que obligaron a la Junta Directiva de Atlético Nacional a
tomar la decisión de despedir al delantero Dayro Moreno.
Inicialmente
la condición social del futbolista es baja. En su etapa infanto-juvenil tiene
muchas carencias en su calidad de vida, vacios reflejados en aspectos
fundamentales como la educación y la ausencia de valores, como la disciplina,
el respeto y la responsabilidad.
Consolidado
como futbolista profesional, elementos como la familia, la vivienda, el estado
civil y el entorno social, se ven alterados pues en su condición de futbolista
de alto rendimiento, tiene a su alcance todo lo que un día soñó tener,
automóviles, joyas, mujeres hermosas, etc.; en líneas generales: Fama.
El
escaso trabajo de preparación psicológica en el futbolista, va en detrimento de
aspectos como el carácter, la confianza, la inteligencia, la personalidad y la
seguridad, originando que estos talentosos jugadores (Como por ejemplo Dayro
Moreno), caigan en excesos que son perjudiciales en su vida deportiva: El
alcohol, las drogas y la vida sexual desordenada.
La
situación vivida por Dayro Moreno en los últimos días, nos lleva a recordar a
uno de los mejores jugadores del fútbol colombiano, un futbolista con un
talento extraordinario, pero al que infortunadamente las malas decisiones le
pasaron factura, aunque tal vez como Dante vivió una divina comedia.
“La Mosca” Creció con
“La Sucursal del Cielo”
Santiago de Cali a
mediados de la década del sesenta (Avenida Colombia 1965).
La
capital de Valle del Cauca tuvo un crecimiento vertiginoso desde el punto de
vista demográfico, económico, urbanístico, civil, social y cultural a inicios
de la década del setenta; el hecho cumbre de la confirmación de dicho
crecimiento se vio reflejado con la realización de los Juegos Panamericanos de
1971. Algunos años antes, jugando en los barrios de Cali como Benjamín Herrera
y su cancha “La Loncha”, Santander, Champagnat y su cancha “Cantarrana”, Obrero
y Salomia, un caleño recibía el apodo de “La Mosca” y era observado por el
cazatalentos “Azucarero” Víctor Celorio quien lo llevaba a las divisiones
menores de Deportivo Cali. Allí tuvo como entrenador a Edgar Mallarino quien
perfecciono su talento y así logro ser Subcampeón del Campeonato Nacional
Interligas Juvenil con la Selección Valle; su debut en primera división estaba
cerca, ese caleñito era Henry Caicedo González.
Deportivo Cali 1970.
Parados de Izquierda a Derecha: Emilio Narváez, Ramiro Viáfara, Óscar López,
Edilberto Righi, Henry Caicedo, Norberto Bautista.
Hincados de Izquierda
a Derecha: Jairo Arboleda, Orlando Mesa, Jorge Olmedo, Miguel Loayza, Iroldo
Rodrígues.
Debuto
en el año de 1970. Junto con Oscar López, Norberto Bautista, Miguel Escobar y
Darío López fue uno de los defensores centrales de aquel Deportivo Cali que
consiguió su cuarto título en el Campeonato Nacional de Fútbol Profesional
Colombiano; siendo muy joven y en calidad de suplente, Henry daba muestras de
que su talento dejaría huella en el fútbol colombiano.
Selección Colombia
Preolímpica de 1971. Parados de Izquierda a Derecha: Silvio Quintero, Jaime
Rodríguez, Óscar Ortega, Henry Caicedo, Gerardo Moncada, Luis Augusto García,
Rubens Cesar (Kinesiólogo).
Hincados de Izquierda
a Derecha: Jaime Morón, Fabio Espinoza, Álvaro Santamaría, Adolfo Andrade y
Álvaro Contreras.
Su
rendimiento durante ese año fue observado por el entrenador yugoslavo Toza
Veselinovic que lo convoco a la Selección Colombia que participaría en el
Torneo Preolímpico de Colombia 1971 y que se llevo a cabo en las ciudades de
Cali, Medellín y Bogotá; con esta Selección Colombia obtuvo la Medalla de Plata
y consiguió el cupo al Torneo de Fútbol de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
Selección Colombia
1973. Parados de Izquierda a Derecha: Pedro Zape, Domingo González, Oscar
Ortega, Jaime Rodríguez, Henry Caicedo, Hermenegildo Segrera.
Hincados de Izquierda
a Derecha: Jaime Morón, Víctor Campaz, Alejandro Brand, Willington Ortiz,
Arturo Segovia.
Caicedo
fue uno de los jugadores más destacados en la selección olímpica, eso lo
convirtió en un jugador clave para el entrenador Toza Veselinovic quien sería
el entrenador de la Selección Colombia que disputo las Eliminatorias
Sudamericanas al Campeonato Mundial de Alemania Occidental 1974; la clasificación
estuvo cerca, pero no fue posible debido a la diferencia de gol con la
Selección Uruguay.
Deportivo Cali 1974.
Primera Fila de Izquierda a Derecha: Alejandro Mur (Preparador Físico), Carlos
Valencia, Norman Ortiz, Diego Umaña, Vladimir Popović (Entrenador), Ángel María
Torres, Pedro Zape, Hebert Barona, Adolfo Andrade, Abel da Graca, Germán
González, Víctor Quiñones, Óscar López (Asistente Técnico).
Segunda Fila de
Izquierda a Derecha: Miembros de la Junta Directiva de Deportivo Cali, en el
sexto lugar, Alex Gorayeb.(Presidente)
Sentados de Izquierda
a Derecha: Alberto Colman, Freddy Echandía, Eladio Reyes, Alberto Cardacci,
Oswaldo Calero, Arístides Del Puerto, Ramiro Viáfara, Jairo Arboleda, Henry
Caicedo, Álvaro Contreras, Fernando Castro y Miguel Escobar.
En
su primer año como futbolista profesional “La Mosca” fue campeón. Consolidado
en la nomina titular, quería repetir nuevamente este honor y lo logro, hizo
parte del quinto título del equipo “Verdiblanco”; la campaña de Deportivo Cali
en el Campeonato Nacional de Fútbol Profesional Colombiano de 1974 fue
recordada durante mucho tiempo, pues tras este título “La Amenaza Verde”, no
conoció el significado de ser campeón durante veintidós largos años.
Con
el fin de contrarrestar la revolución futbolística de Atlético Nacional en el
Campeonato Nacional de Fútbol Profesional Colombiano de 1976 liderada por
Osvaldo Juan Zubeldía, Alex Gorayeb tomo la decisión de contratar al alumno más
aventajado de “El Zorro”; ese pupilo era Carlos Salvador Bilardo.
Selección Colombia
1977. Parados de Izquierda a Derecha: Eduardo Retat, Henry Caicedo, Alonso
López, Oswaldo Calero, Luis Gerónimo López, José Zárate.
Hincados de Izquierda
a Derecha: Eduardo Vilarete, Óscar Bolaño, Willington Ortiz, Jorge Ramón Cáceres,
Diego Umaña.
La
llegada de Carlos Bilardo a Deportivo Cali en el año de 1977 coincidía con el
inicio de las Eliminatorias Sudamericanas al Campeonato Mundial de Argentina
1978. La Selección Colombia hizo parte del Grupo 1 junto con la Selección
Brasil y la Selección Paraguay; aunque la Selección Colombia ocupo el último
lugar del triangular, Deportivo Cali aporto tres jugadores fundamentales para
su nomina: Oswaldo Calero, Diego Umaña y nuevamente Henry Caicedo, está sería
su última experiencia como jugador de la Selección Colombia.
Deportivo Cali 1978.
Parados de Izquierda a Derecha: Rafael Otero, Ángel María Torres, Fernando
Castro, Henry Caicedo, Miguel Escobar, Pedro Zape.
Hincados de Izquierda
a Derecha: Diego Umaña, Ángel Antonio Landucci, William Ospina, Néstor Scotta,
Alberto Benítez.
Henry
demostró todo su talento futbolístico al “Doctor” durante los dos años de “La
Era Bilardo”. Una etapa marcada por la indisciplina de algunos de sus jugadores
y reflejada en los exagerados consumos de alcohol, drogas y del gusto obsesivo
por las mujeres; sin llegar a ser Campeón, esta fue sin lugar a dudas una de
las mejores épocas en la historia de Deportivo Cali. A nivel nacional fue
Subcampeón en los Campeonatos de 1977 y 1978 y a nivel continental fue semifinalista
y Subcampeón de la Copa “Libertadores de América” de 1977 y 1978,
respectivamente; ocho años después de su salida de Deportivo Cali, sería el
entrenador ganador con la Selección Argentina del Campeonato Mundial de México
1986.
Henry en algún compromiso
social, acompañado de un grupo de amigos de Deportivo Cali y con el cantante
“Sandro” como figura principal. Parados de Izquierda a Derecha: Enrique Pérez
"Pepo" (Kinesiólogo), Henry, “El Pecas” Ospina, Pedro Zape y “African
Look” Umaña.
Sentados de Izquierda
a Derecha: "El Pecoso" Castro, “Sandro de América”, "El
Tola" Scotta y “El Tigre” Benítez.
Consagrado
como ídolo “Azucarero” y en esa condición de figura pública, se volvieron
frecuentes sus habituales visitas a bares de salsa como “Cabo Rojeño”,
“Chacarel”, “El Columpio”, “Honka Monka” y “Séptimo Cielo”; lugares de
entretenimiento que eran el reflejo de esa Santiago de Cali de inicios de los
años setenta.
Bilardo en Estudiantes
de La Plata 1982. Fue Campeón en el Torneo Metropolitano de 1982 y en el Torneo
Nacional de 1983 con figuras como Hugo Gottardi, Marcelo Trobbiani, Abel
Herrera, Miguel Russo, José Brown y José Daniel Ponce; Carlos hubiera deseado
que Henry fuera uno de los defensores centrales de este equipo.
Caicedo
salió de Deportivo Cali hacia Independiente Medellín en el año de 1980. Al año
siguiente Bilardo declaro que “La Mosca” era el mejor defensor central del
continente y Estudiantes de La Plata argumentó su contratación con base en esa
declaración; su paso por el equipo “Pincharrata” fue fugaz, confirmando que en
esa posición de juego aun existían jugadores legendarios en el continente como
el peruano Héctor Chumpitaz, el chileno Elías Figueroa o el argentino Daniel
Passarella.
Regreso
a “El Poderoso de la Montaña” y entre los años de 1983 y 1984 jugó para Once
Caldas, Cúcuta Deportivo y Deportes Quindío; a partir de ese momento empezó su
ocaso.
Por gestión de Deportivo
Cali viajo a Cuba para iniciar su proceso de rehabilitación contra el
alcoholismo y la drogadicción.
En
su condición de exfutbolista su vida social ya no pasaba por frecuentar los
lugares que recorrió en la “Avenida Quinta” o en “Juanchito” donde iba a
celebrar, finalizados los partidos; ahora pasaba su tiempo libre en “El Bar del
Obrero” escuchando boleros y salsa.
Sin
un proyecto de vida tras su retiro, el alcoholismo y la drogadicción lo
llevaron a vivir entre tres y cuatro años en la calle, exponiendo su vida a
todos los peligros que este hecho implica.
En
el año 2000, con la gestión del Presidente Humberto Arias y otros miembros de
la Junta Directiva de Deportivo Cali, fue enviado a Cuba durante un año a un
tratamiento médico de desintoxicación por el consumo de alcohol y drogas; esta
terapia y la fe que en la actualidad profesa en una iglesia cristiana, fueron
la salvación para Henry.
La
historia de Henry Caicedo González no tiene otro fin que llevar a la reflexión
a los actuales talentos del fútbol colombiano para que tengan en cuenta que el
sacrificio debe ser una constante a lo largo de su vida deportiva como
futbolista profesional, que los beneficios económicos conseguidos en esta
profesión deben prolongarse por medio de la educación y que su vida debe ser
ejemplar con base en el respeto, pues son muchos los niños y jóvenes que
quieren seguir esta hermosa profesión.
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